Ginebra, 17 jun (Prensa Latina) La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó hoy que su Consejo Ejecutivo aprobó planes para garantizar las alertas tempranas, implementar la vigilancia de los gases de efecto invernadero y acciones en la criosfera (hielo y nieve).
Según el comunicado de la OMM, uno de los aspectos más destacados de este Consejo Ejecutivo, celebrado en Ginebra del 10 al 14 de junio, fue la adopción de una hoja de ruta para la iniciativa Alertas tempranas para todos, que describe la visión y las acciones para mejorar la entrega y el uso de sistemas de alerta temprana multirriesgo.
Abarca el período de 2024 a 2027, con fechas detalladas, resultados y responsabilidades definidas, en consonancia con la fecha límite establecida por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Los sistemas de alerta temprana ayudan a disminuir el número de muertes y a reducir las pérdidas y los daños resultantes de fenómenos meteorológicos, hídricos o climáticos peligrosos.
Pero, los expertos alertan que aún existen grandes deficiencias, especialmente en los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados.
Alrededor del 70 por ciento de todas las muertes por desastres relacionados con el clima se produjo en los 46 países más pobres durante los últimos 50 años.
La hoja de ruta define los peligros prioritarios, entre ellos: crecidas repentinas e inundaciones fluviales, ciclones tropicales, tormentas extratropicales, olas de calor y frío, tormentas eléctricas, sequías y los peligros relacionados con la criosfera, como los desbordes de los lagos glaciares.
También menciona los peligros ambientales, como los incendios forestales, las tormentas de arena y polvo, los tsunamis, los deslizamientos de tierra y la actividad volcánica.
La iniciativa Alertas tempranas para todos se puso en marcha en un grupo inicial de 30 países y ahora se amplía a otros para satisfacer la demanda y las necesidades.
El Consejo adoptó también un plan de implementación para una vigilancia mundial de los gases de efecto invernadero y una intensificación de las acciones en la criosfera.
Además, aprobó un Plan de Acción para la Juventud, dirigido a fomentar la participación de los jóvenes en la comunidad hidrometeorológica, en consonancia con la Estrategia de las Naciones Unidas para la Juventud.